En el retiro podemos comprender...
En estos momentos de cambios importantes, cuando podemos estar confundidos e indecisos y con gran desazón por la errada dirección del mundo actual, debemos recordar y observar que una nueva conciencia esta naciendo. Y si hay una nueva conciencia abriéndose paso, habrá sin duda una nueva sociedad, y como dice el conocido filosófico y metafísico indio Satish Kumar:
“Puede que alguna gente prefiera continuar aferrada al viejo mundo, pero el viejo mundo se está yendo, y se irá. Parece que el mundo se cae a pedazos, pero ¿qué mundo? El mundo de la globalización, el mundo de la banca, de los fondos de protección, de vivir del crédito y endeudarse; el mundo de la política del interés personal, del arte de las celebridades, del entretenimiento comercial, del consumismo, de la hegemonía del superpoder. Eso es lo que se cae a pedazos. Pero, ¿quién quiere salvarlo? Tengamos la esperanza de la audacia”.
La esperanza de la audacia… La audacia de colaborar en hacer de este mundo un mundo mejor… La audacia de ser personas proactivas poniendo nuestro grano de arena para construir la sociedad que deseamos.
Stephen Covey, el famoso escritor de “The seven Habits of Highly Effective People”, dice una frase que de alguna forma resumiría lo que podemos obtener en un retiro como el del ‘Viaje al Interior’:
“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En este espacio se halla nuestra libertad y nuestro poder, el de elegir nuestra respuesta. En esas elecciones es donde se halla nuestro crecimiento y nuestra felicidad”.
Algo muy sutil, unas fracciones de segundo, pero esas fracciones marcan toda la diferencia. Para mí, eso significa estar ‘despierto’. Estar despiertos para tomar las riendas de nuestra vida sabiendo que sí, que sí tenemos elección; sabiendo que sí, que sí tenemos poder; estar despierto para comprender que no es necesario ‘tirar pelotas fuera’, que todas las pelotas están en nuestro campo, y que solo hay que aprender a jugarlas para ganarle la partida al juego, al juego de la vida.
¿Qué es lo que podemos comprender pues en el transcurso del retiro?:
En el retiro podemos comprender que el cuerpo es el santuario del alma, y que aprender a cuidarlo no es un sacrificio ni una obligación sino una agradable satisfacción.
En el retiro podemos comprender el impresionante poder de nuestra mente, y que borrando los programas obsoletos que nos han gravado -un legado que ni hemos pedido ni nos sirve para los tiempos que vivimos-, podemos dejar espacio en el disco duro de nuestra mente subconsciente a nuevos programas que nos serán más útiles en el nuevo mundo que entre todos estamos creando.
En el retiro podemos comprender que emociones enterradas vivas nunca mueren y que una adecuada gestión de ellas nos permitirá ir mucho más ligeros por la vida, descubriendo que el perdón y el amor curan más enfermedades que cualquier medicamento.
En el retiro podemos comprender que cuerpo, mente, y emociones están totalmente interrelacionados, y que un mejor conocimiento de cada uno de ellos nos permitirá encontrar el equilibrio correcto para vivir la vida en perfecta armonía, con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
En el retiro podemos comprender que somos pura energía y que si nos armonizamos con la misma frecuencia que la de la energía universal, podemos percatarnos de que el ‘Universo confabula a favor nuestro’, y de que todo lo que necesitamos nos llega fácilmente ya que nos hemos introducido en el mismo ‘flow’ de perfección y abundancia. El retiro nos permite esta reconexión.
En el retiro podemos comprender que no nos es necesario aprender sino tan solo recordar; recordar nuestra esencia divina, y sentirnos Uno con todos los demás, recordando quienes somos y que hemos venido a hacer aquí.
En el retiro podemos comprender que no es necesario dejar nuestro cuerpo físico para sentirnos como en el Hogar, pero que cuando nos toque dejarlo y nos dirijamos a la Luz sepamos que no será un final sino un renacer.
En definitiva el retiro nos puede permitir comprender, que nosotros debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo, y que las herramientas y el conocimiento recibido durante estos días nos permitirá formar parte activa para crear este nuevo mundo.
Namaste desde Delhi
Lola Feliu
En estos momentos de cambios importantes, cuando podemos estar confundidos e indecisos y con gran desazón por la errada dirección del mundo actual, debemos recordar y observar que una nueva conciencia esta naciendo. Y si hay una nueva conciencia abriéndose paso, habrá sin duda una nueva sociedad, y como dice el conocido filosófico y metafísico indio Satish Kumar:
“Puede que alguna gente prefiera continuar aferrada al viejo mundo, pero el viejo mundo se está yendo, y se irá. Parece que el mundo se cae a pedazos, pero ¿qué mundo? El mundo de la globalización, el mundo de la banca, de los fondos de protección, de vivir del crédito y endeudarse; el mundo de la política del interés personal, del arte de las celebridades, del entretenimiento comercial, del consumismo, de la hegemonía del superpoder. Eso es lo que se cae a pedazos. Pero, ¿quién quiere salvarlo? Tengamos la esperanza de la audacia”.
La esperanza de la audacia… La audacia de colaborar en hacer de este mundo un mundo mejor… La audacia de ser personas proactivas poniendo nuestro grano de arena para construir la sociedad que deseamos.
Stephen Covey, el famoso escritor de “The seven Habits of Highly Effective People”, dice una frase que de alguna forma resumiría lo que podemos obtener en un retiro como el del ‘Viaje al Interior’:
“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En este espacio se halla nuestra libertad y nuestro poder, el de elegir nuestra respuesta. En esas elecciones es donde se halla nuestro crecimiento y nuestra felicidad”.
Algo muy sutil, unas fracciones de segundo, pero esas fracciones marcan toda la diferencia. Para mí, eso significa estar ‘despierto’. Estar despiertos para tomar las riendas de nuestra vida sabiendo que sí, que sí tenemos elección; sabiendo que sí, que sí tenemos poder; estar despierto para comprender que no es necesario ‘tirar pelotas fuera’, que todas las pelotas están en nuestro campo, y que solo hay que aprender a jugarlas para ganarle la partida al juego, al juego de la vida.
¿Qué es lo que podemos comprender pues en el transcurso del retiro?:
En el retiro podemos comprender que el cuerpo es el santuario del alma, y que aprender a cuidarlo no es un sacrificio ni una obligación sino una agradable satisfacción.
En el retiro podemos comprender el impresionante poder de nuestra mente, y que borrando los programas obsoletos que nos han gravado -un legado que ni hemos pedido ni nos sirve para los tiempos que vivimos-, podemos dejar espacio en el disco duro de nuestra mente subconsciente a nuevos programas que nos serán más útiles en el nuevo mundo que entre todos estamos creando.
En el retiro podemos comprender que emociones enterradas vivas nunca mueren y que una adecuada gestión de ellas nos permitirá ir mucho más ligeros por la vida, descubriendo que el perdón y el amor curan más enfermedades que cualquier medicamento.
En el retiro podemos comprender que cuerpo, mente, y emociones están totalmente interrelacionados, y que un mejor conocimiento de cada uno de ellos nos permitirá encontrar el equilibrio correcto para vivir la vida en perfecta armonía, con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
En el retiro podemos comprender que somos pura energía y que si nos armonizamos con la misma frecuencia que la de la energía universal, podemos percatarnos de que el ‘Universo confabula a favor nuestro’, y de que todo lo que necesitamos nos llega fácilmente ya que nos hemos introducido en el mismo ‘flow’ de perfección y abundancia. El retiro nos permite esta reconexión.
En el retiro podemos comprender que no nos es necesario aprender sino tan solo recordar; recordar nuestra esencia divina, y sentirnos Uno con todos los demás, recordando quienes somos y que hemos venido a hacer aquí.
En el retiro podemos comprender que no es necesario dejar nuestro cuerpo físico para sentirnos como en el Hogar, pero que cuando nos toque dejarlo y nos dirijamos a la Luz sepamos que no será un final sino un renacer.
En definitiva el retiro nos puede permitir comprender, que nosotros debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo, y que las herramientas y el conocimiento recibido durante estos días nos permitirá formar parte activa para crear este nuevo mundo.
Namaste desde Delhi
Lola Feliu